Las ciencias ocultas pretenden averiguar un futuro ya fijado, basan su existencia en una vida que ya ha sido escrita y que deben intentar averiguar mediante la interpretación de factores que les rodean.
La religión basa la vida de sus seguidores en uno o varios entes superiores justificando que ellos son la explicación a los misterios de la humanidad y el sentido de la vida.
Por último nos encontramos el Humanismo, que es un movimiento que se desarrolla en el Renacimiento y que pone al hombre como centro de todo (antropocentrismo). Basa todas las cosas en pensamientos y explicaciones racionales.
En el siglo XV en Italia comienza a desarrollarse un movimiento cultural llamado el Renacimiento. Surge para recuperar la cultura grecorromona. En esta etapa se desarrolla el Humanismo que recoge ideas como el antropocentrismo, el cual ponía los intereses y problemas del hombre por encima de cualquier otro dejando a Dios de lado.
El principal representante de este movimiento es...
Erasmo de Rotterdam, un filósofo, filólogo y teólogo nacido en Holanda en 1466. En 1490 es ordenado sacerdote y estudió en la Universidad de París donde comenzó a recibir sus primeras influencias humanistas. La mayoría de obras que representaban estas ideas fueron censuradas en la época.
A medida que esta corriente de pensamiento se fue desarrollando las universidades comenzaron a transmitir estos nuevos conocimientos y las Academias comienzan a aceptar y apoyar el Humanismo. Además con la invención de la imprenta estás ideas comienzan a expandirse a mayor velocidad y a más lugares de Europa.
Hoy en día el Humanismo se interpreta como la gran importancia del valor y la dignidad del ser humano. Existen dos tendencias: el rechazo a la religión y personas con ideas humanistas perteneciente a una religión. Por ello podemos encontrar varios tipos de Humanismos:
Humanismo ateo: niega firmemente la existencia de cualquier deidad o ser sobrenatural que no pueda ser explicado de forma racional. Según Feuerbach Dios es la proyección de lo que el hombre necesita, los creyentes acuden a Él cuando se encuentran en problemas.
Humanismo existencialista: es una coriente filosófica que persigue el conocimiento de la realidad a través de la experiencia inmediata de la propia existencia. Los existencialistas no creen que el individuo sea una parte de un todo, sino que cada ser humano es una integridad libre por sí misma.
